Los Colores, manifestación de la luz.

A través del extraordinario sentido de la vista se aprecian los colores, esa característica de diversidad extensa efectuada por la luz visible, que le da valor cualitativo destacable a la realidad y mundo material. Tomando en consideración sus cientos de tonalidades semejantes aproximadas, los colores son seccionados resultando en una figura cromática armoniosa donde cada uno posee energía estrechamente relacionada  a los elementos y medio terrenal perceptible. Los colores constituyen una de las bases primordiales para el arte de la Magia Cristal, para la práctica conocer sus rasgos es indispensable y en equivalente medida es utilizable en Rituales.

Rojo. Color de la pasión, la voluntad y la valentía. La salud corporal, la sexualidad y la excitación. También representa el calor en toda su intensidad. En lo negativo bien podría vincularse a la ira y la venganza.

Naranja (o Marrón). Color de la confianza, el optimismo y la alegría. Representa lo material y la fertilidad. El calor en su intensidad media.

Amarillo. Color de la inteligencia, la creatividad y la comunicación. En su carácter negativo se relaciona a la muerte.

Lima. Color de la bondad. Relativo a la naturaleza y a la juventud. En lo negativo la inmadurez.

Verde. Color de la naturaleza, la vida y la prosperidad. Representa el crecimiento, la abundancia y la fuerza como estabilidad.

Cerúleo (o Celeste). Color de la generosidad y la nobleza. Denota lo refrescante.

Azul. Color de la sabiduría, la justicia, la intuición y el amor emocional. Representa el frío en toda su intensidad. En lo negativo la melancolía, la tristeza y la sensibilidad desmedida.

Violeta. Color de la devoción y la meditación. En su forma negativa la ilusión y el engaño.

Magenta. Color del poder. Negativamente, la tiranía.

Fucsia (o Rosa). Color de la afectividad y la compasión. Representa la feminidad.

Blanco. Color de la pureza, la verdad, la esperanza y la paz. Cuando a lo negativo se refiere; la debilidad.

Negro. Color del prestigio. En lo negativo el silencio, el miedo y el caos.

Magia Cristal

Los minerales que han alcanzado una pureza esplendorosa en su valor natural mediante la solidificación ascienden a un grupo selecto conocido como gemas; piedras preciosas y piedras semipreciosas, portando una esencia levemente distinta que los distancia del elemento de su nacimiento, la tierra. Su pequeña gama de diversidad en colores, formas y composición, son factores atribuidos directamente por el toque divino, agregando el pulido terrenal, se originan los rasgos que representan las cualidades fundamentales para el uso en la magia.

Estos cristales (gemas) albergan numerosas energías repartidas de acuerdo a sus propiedades materiales, todas ellas procedentes de la naturaleza astral, consecuentemente de carácter positivo para el ser terrenal. Y en su contrapartida, no hay que olvidar, que estas preciosas piedras pueden ser influenciadas positiva o negativamente por el mediador terrenal. Tres propiedades han hecho de los cristales piedras de valor desde los comienzos de los tiempos; su esplendorosa belleza, su muy sólida durabilidad y su rareza en la naturaleza.

Piedras Preciosas.

Diamante (incoloro), rubí (rojo), zafiro (azul), esmeralda (verde).

Piedras Semipreciosas.

Topacio (amarillo, marrón, rojo, azul, incoloro), turmalina (varios colores), zircón (negro, rojo, amarillo, verde, azul, violeta, incoloro), espinela (negro, rojo, azul), amatista (cuarzo de colores violetas), cornalina (cuarzo rojo), ágata (cuarzo de colores variados), ojo de tigre (cuarzo de colores amarillos), ónice (negro, rojo, amarillo, verde, blanco), granate (varios colores), jade (verdes o blanco), pirita (dorado opaco), turquesa (azules o verdes), ópalo (varios colores),  peridoto (limas), crisolita (peridoto amarillento), lapislázuli (azul), malaquita (verde), aguamarina (azul claro), crisocola (verdosa o turquesa), jaspe (rojo o colores variados).

La Naturaleza, un entorno rebosante de conciencia mágica.

Cuando la belleza natural se extiende con vivificada intensidad, confeccionada hermosamente por los más colaborativos y esmerados Elementales, se genera un entorno con tanta energía que refleja sus esencias puras, los elementos se hacen claramente visible a todo su esplendor. Ese mismo lugar adquiere una abundante reunión de conocimientos, la magia misma se hace una realidad casi espontánea.
Al hacer contacto con alguno de estos entornos mágicos, nuestro ser se manifiesta expandiendo todos sus atributos, los niveles mas alto de conciencia humana son alcanzado. El aspecto material en nosotros se estabiliza en una relajación profunda tanto como ninguna otra, en lo emocional llega  a su éxtasis de la felicidad, lo astral se complace de estar presente agradeciendo a esa cálida Presencia Creadora, y en el estado mental se adquiere un dominio sobre las memorias y los pensares tan puros que casi son palpables. La facultad para ejercer magia está complementada, un recitar de palabras inspiradamente escogidas, un símbolo dibujado en el suelo, un pensamiento de deseo latente, es la llave final para lograr el anhelo.   

Los Elementales

Las diversas energías que divagan en la naturaleza son regidas por seres inteligentes totalmente enraizados a su natural esencia elemental, estos muy distintos de los seres terrenales y celestiales. Ellos han habitado en su entidad natural desde  la Creación y se han mantenido fieles a su labor, implantando cualidades maravillosas en los árboles, las plantas, minerales, riachuelos, lagos, en las vivas llamas o en las agradables ventolinas.

Estos también llamados espíritus de la naturaleza, se hacen visibles ante la vista del hombre mágico (aquellos dotados con el sentido de la clarividencia), o inclusive se muestran delante de ojos inocentes. Los elementales son de variadas formas y tamaños, según su labor, y su ser material poseen distintos grados de densidad según la esencia a la cual se encuentran enraizados. Mientras ciertas condiciones se cumplan estos elementales se vinculan con el hombre y le llegan a servir con fidelidad, otorgándole cierto dominio sobre el elemento en el que actúe, he aquí la magia elemental de nivel elevado.

Magia Elemental

La naturaleza está compuesta de cuatro elementos esenciales: Aire, Fuego, Agua, Tierra. Estas esencias son la base de todas las cosas naturales conocibles y apreciables por el ser terrenal, y de significativa importancia para sí ya que en su propio ser moran, no tan solo en su entorno habitable.

Cada elemento es distinto entre sí, y en conjunto abarcan una gran cantidad de eventos que ocurren en la naturaleza, así pues relaciones surgen involucrando aún más allá hasta tocar lo abstracto.  En su forma muy básica son referidos a los estados de la materia, la tierra para los sólidos, el agua como líquidos, el fuego para el estado plasma, el aire sobre los gaseosos. Con relación al ser, el mundo que domina la tierra es el material y su energía redirigida a la vida, el dominio mental es el aire y su energía está en el movimiento, la potestad emocional  en el agua y su energía  la purificación, para el dominio astral  es el fuego y su energía la consumación. Los elementos corresponden a las cuatro direcciones de la Tierra, comenzando al este con el aire; lugar del amanecer  e inicio del día, el fuego al sur; el sol en su máxima altura, el agua al oeste; con el atardecer,  y terminando en el norte la tierra; la cúspide de la calmada noche. La tierra (fuerza) y el agua (sabiduría) son elementos femeninos, y el fuego (voluntad) y aire (inteligencia) elementos masculinos. 

Tierra.

De la tierra fértil emerge el buen alimento para mantener la vida del ser terrenal, también de aquí son tomadas las hierbas para afectar la salud ya sea para cura o encantamiento. Piedras, minerales y madera, utilizados para crear un hogar y sus utensilios, y para práctica de la cura y videncia, pertenecen al dominio de este elemento. Frondosos árboles, verdes plantas, y coloridas flores, sin dejar de lado las semillas y piedras preciosas, y la subsistencia conforman sus tesoros de mayor valor. En  diversidad de su esencia clasificada seria: tierra (suelos con altos atributo para mantener la vida vegetal), roca (desde un guijarro hasta una montaña rocosa), madera (podría bien ser una hoja seca, rama seca o un enorme tronco), planta (una hoja conservada o un fruto conservado, hierba, planta, un árbol o un bosque).

Agua.

Corre el agua sin detenerse repartiendo vitalidad en su pasar, y cuando de lo alto cae refresca el ambiente, al almacenarla bien podría ser empleada para la videncia. Muy útil para mantenernos limpios a nosotros, nuestra vestimenta y nuestras herramientas de uso diario. A la hora de cocina es uno de los ingredientes indispensable, igual lo viene siendo para los brebajes con efectos de cura o encantamiento, en su estado puro es una vital bebida para el ser terrenal. Sus tesoros de mayor valor, las cristalinas gotas de fría temperatura, y la felicidad obtenida por la sabiduría. Su esencia se clasificaría en: agua (líquido digerible por el ser terrenal), llovizna (gotas caída del cielo), nieve (vapor de agua congelado). 

Fuego.

Buen beneficio otorga el fuego encendido por las noches, aquella flama ondeando en vertical desplegando luz y calor, útil para ver y para calentar, para inspirar y lograr el conjurar. Ciertos alimentos expuestos a su poder adquieren la facultad para agradar notablemente al paladar. Para deshacerse de algo inservible nada mejor que consumirlos en este elemento, o simplemente cambiarlos a una forma minúscula, referente a este efecto útil aplicar para la transmutación. El poder adquirido por la voluntad es su gran tesoro. Su esencia se encausaría en dos formas: el fuego (de combustible natural), y el humo (vapor caliente).

Aire.

Abundante es el espacio del aire totalmente respirable y de libertad extensa para moverse, al igual que se mueven los fonemas a través de dicho elemento para efectuar la conjuración. Nada lo obstruye en su pasar y cuando aumenta su velocidad muy agradable se hace sentir, todo lo anima, encantamiento. Las ideas otorgadas por la inteligencia, son sus tesoros. Su esencia es única: aire (elemento puro).

Círculos mágicos.

Fuego (arriba), Agua (abajo), Tierra (derecha), Aire (Izquierda).

Tierra (arriba), Aire (derecha), Agua (izquierda).

Fuego (arriba), Tierra (derecha-arriba), Metal (derecha-abajo), Madera (izquierda-arriba), Agua (izquierda-abajo).

Magia

Arte mediante la cual se aplican los conocimientos del universo, en concordancia con pensamientos, palabras, símbolos o con la intervención de seres astrales, para efectuar cambios en eventos, sustancias o seres terrenales, y producir resultados deseados ignorando las tales leyes físicas. Esto es magia.

Segmentación de la magia por su área de práctica.

Magia Elemental, aplicación sobre Los Cuatro Elementos a saber; Aire, Fuego, Agua, Tierra. También pueden emplearse cada elemento por separado, o emparejando unos con otro u otros.

Magia Cristal, aplicación sobre Piedras Preciosas, Semipreciosas.

Magia Celestial, aplicación bajo las Estrellas, Astros, la Luz y la Oscuridad.

Magia Sangre, aplicación sobre el cuerpo material de Seres terrenales.

Magia Espiritista, aplicación sobre y bajo Espíritus, y bajo Ángeles o Demonios. 

Generalización de la magia.

Adivinación, arte de conocer eventos pasados y/o predecir eventos futuros.

Conjuración, arte de provocar alteraciones materiales y/o convocar entidades astrales.

Curación, arte de regenerar la vitalidad de un ser y/o volverlo a  su estado natural.

  

Encantamiento, arte de injertar deseos y/o fuerzas elementales en un ser o materia.

Transmutación,  arte de controlar el espacio que rodea la materia y/o cambiar su forma.

Ilusión, arte de manipular los sentidos de un ser terrenal.

Maldición,  arte de afectar negativamente la materia.

Proyección de la magia.

Básica, dominio sobre los conocimientos, saber.

Iniciada, dominio práctico de los conocimientos, hacer.

Intermedia, dominio para alterar eventos del presente, cambiar.

Avanzada, dominio elevado sobre las artes mágicas, prolongar.

Hechicería.

Hechicería es un término regularmente utilizado como sinónimo de magia, aunque sin embargo es un arte distinta en su aplicación, por decirlo de un modo es más rudimentaria. Y el acertado pensamiento de su semejanza es debido al hecho que la hechicería se deriva directamente de la magia como arte.  

La hermosa hada de cerúleo aspecto.

Escuché aquella entonación un danzar de fonemas maravilloso, a la sabiduría se acercaba mi ser, cada composición era un saber, la naturaleza, sus secretos, estaban siendo revelados ante mi, ahora a toda claridad su belleza comprendía.

"Y entonces algo aún más increíble ocurrió, un ser de colores maravillosos emergió de la fluida corriente, de apariencia humana, pero diminuto, muy brillante, de finas vestiduras y con ligeras alas. Sin alejarse de sobre el riachuelo se me acercó y mi nombre pronunció."